Las 10 medidas básicas de seguridad para la depilación láser

Uno de los tipos más conocidos de fotodepilación es aquella que utiliza la emisión lumínica del láser. Gracias a los avances tecnológicos que han ido introduciéndose en este método se elimina el vello de forma eficiente y segura.

En estética mediante la tecnología de láserterapia se tratan diversos problemas de la piel: rejuvenecimiento facial, lesiones vasculares, manchas, verrugas, tatuajes y cicatrices. Cada circunstancia requiere de un tipo de láser específica que deberá valorar un médico experto. Según el tipo de piel y las necesidades de cada paciente, se decidirá el tratamiento y las sesiones a realizar.

No obstante, actualmente uno de los usos más extendidos de la luz por radiación es la depilación láser. Para no quemar la piel y asegurar tu protección debes saber que existen unas medidas de seguridad básicas a tener en cuenta.

Decálogo

  • Revisar o realizar el historial clínico del paciente para evitar efectos secundarios no deseados o reacciones adversas.
  • Analizar el tipo de pelo y de piel para adaptarse a sus características.
  • Informar con detalle sobre la técnica a utilizar, además del tipo de aparato.
  • El paciente debe firmar un documento de consentimiento en que declare estar bien informado y autorizando la depilación.
  • Conocer si el paciente toma algún medicamento.
  • No tomar el sol antes del tratamiento porque las pieles bronceadas son más vulnerables de sufrir quemaduras.
  • No aplicar en absoluta la depilación láser en pacientes fotosensibles, febriles o con infección aguda.
  • Tomar precauciones especiales en los siguientes casos: herpes recurrente, personas de pieles tipo V y VI y mujeres embarazadas o en situación de lactancia.
  • Los efectos secundarios habituales como el enrojecimiento de la piel y pequeñas inflamaciones suelen ser transitorios e intrascendentes. Solo en menos del uno por ciento de los casos se da: foliculitis, hiperpigmentación, costras, púrpura, erosiones, cicatrices, fotofobia, aumento de la pilosidad o edema palpebral.
  • Proteger adecuadamente los ojos porque el láser no debe llegar a esta zona.

Lo más importante es seguir estrictamente las normas UNE-EN 60825.

Fuente: SEME