¡Qué no te pille la llegada del frío! Cómo cuidar tu rostro
El otoño se ha instaurado y, aunque el buen tiempo continúa acompañándonos, el frío ya ha hecho acto de presencia, especialmente durante la noche y las primeras horas del día. Los cambios bruscos de temperatura, así como la humedad, inciden de forma directa sobre la salud de la epidermis. Es por ello fundamental llevar a cabo una serie de cuidados en aras de velar por la correcta reproducción celular.
Efectos de las bajas temperaturas en la piel
- Pueden producirse heridas o afecciones cutáneas.
- Se vuelve más sensible.
- Pierde color.
- Deshidratación.
- Envejecimiento.
- Se vuelve tirante y quebradiza.
- Menor producción de sebo.
- Irritación.
- Reduce su oxigenación debido a la contracción y dilatación de los poros por cambios de ambientes (calor-frío).
- Vasoconstricción.
- Aparición de venillas rojas en nariz y pómulos.
Cuidados del rostro ante el frío
El rostro es una de las zonas del cuerpo que más expuesta está a factores externos. Es por ello que su protección debe ser mayor, cuidándola tanto por la mañana como por la noche. ¿Cómo llevarlo a cabo?
Uno de los primeros consejos es trata de evitar, en la medida de lo posible, los cambios bruscos y los contrastes de temperatura.
- Si vas a maquillarte por la mañana, primero debes limpiar de forma exhaustiva todo el rostro. Después, aplica crema hidratante. Si es posible, hazte con una que sea específica de temperaturas más bajas.
- A la noche, no olvides desmaquillarte, si es el caso, y proceder de nuevo a lavar toda la piel. Aplica de nuevo la misma crema, con especial énfasis en el contorno de los ojos.
Lo mejor que puedes hacer, si deseas realizar una doble acción, es conseguir una crema limpiadora suave. Eliminarás cualquier impureza y, además, hidratarás la piel. Bebe mucha agua, evita el consumo de alcohol y de tabaco y no olvides proteger la piel de los rayos UV, dañinos durante todo el año.